Tenía ganas desde hace tiempo de comentar algo sobre el semanario católico Alfa y Omega editado por una fundación dependiente del arzobispado de Madrid. Se distribuye todos los jueves con el diario ABC (por lo menos en Madrid y alrededores) y cuenta con una página web que es fiel reproducción de su edición en papel lo que le hace merecedor de un puesto en esta discontinua sección de mi blog.
Este panfleto, alejado de toda objetividad, pretende guiar a los católicos sobre cuestiones de fe y sobre una moral recta, acorde con las creencias que profesan. Hasta ahí todo lo esperable, pero como no podía faltar en los últimos tiempos, su interpretación de la vida política, nacional e internacional, está presente. En el último número por ejemplo, el tema de portada es una encendida defensa de los valores cristianos en Europa. Tratan también el tema de la adopción por parejas homosexuales con una entrevista con un psiquiatra, Aquilino Polaino, que dice que "hay consecuencias patológicas en el adoptado".
Pero la sección más jugosa de todo este suplemento religioso del ABC está en su penúltima página. En la sección "Desde la fe" escribe una doble columna semanal política, titulada "No es verdad", un desconocido sujeto que escribe bajo el seudónimo de Gonzalo de Berceo. Nunca un título había sido tan paradójico. Sus escritos destilan falsedades, tergiversaciones de la realidad y desconocimiento (en el último artículo dice por ejemplo que no se dejó entrar en aguas territoriales de Irlanda y Polonia a lo que él denomina "barcos abortistas" en referencia al buque-clínica de Woman on Waves). Es un sujeto que no es un simple colaborador. Ha de tener la categoría de Javier Pradera en EL PAIS puesto que habla de Alfa y Omega en primera persona cuando se refiere al semanario que hoy comento. Se erige en defensor de la Iglesia contra los multiples acosos a que es sometida tanto por políticos como por periodistas por medio de ataques personales e insultos las menos veces y argumentos peregrinos las más. Sus columnas rozan la paranoia. Ve anticlericales por todos sitios. Ah, menos en el PP, los únicos decentes en la política española (ni siquiera el PNV un partido mucho más católico que el PP se libra de sus garras). Curioso... En resumen, artículos del consevadurismo más carca y con un estilo muy cercano al de Jimenez Losantos cuando habla por ejemplo del binomio PSOE - PRISA, presentes en todos sitios, enemigos de la Iglesia. Para cuando una nueva cruzada señor Berceo?
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