La historia son sucesos que la cuentan los vencedores a su libre antojo y los vencidos la sufren en silencio. A veinte años de la militarizaciòn de los Servicios de Trànsito Aèreo en Venezuela, no creo que haya alguien que lo recuerde. La Historia Oficial tiene sus adlàteres que prestan sus plumas para distorsionar hechos y es simple la ecuaciòn: siempre desconocen sobre los temas que escriben. Voy a hacer una sìntesis de lo que significa Servicio de Trànsito Aèreo segùn la Organizaciòn de Aviacion Civil Internacional (OACI). Se encargan estos de ordenar el trànsito aèreo en el aire y en el àrea de maniobras de los aerodromos, separaciòn en el aire y evitar colisiones en el aire y tierra; (Tarea que sòlo Dios hace) pero que ha sido extrapolada a los controladores aèreos. Para ellos necesitan un instrumental en tierra para comunicaciones y para la navegaciòn aèrea (Radar, NDB, VORDME, ILS y otras radioayudas). Hasta ahora en mi brevedad he relatado lo mas sencillo. En Venezuela los conflictos de esta indole, tecnicos profesionales se dejaban a la conciliaciòn laboral entre gremios y gobierno; hasta que los grandes sabios socialdemòcratas resolvieron el conflicto con la Operaciòn Canguro, el dia 19-02-1995, dia domingo y previo al carnaval. Era un momento fuerte; el gobierno gozaba con apoyo popular, a pesar de que la crisis bancaria estaba en el tope y las ayudas a los bancos quebrados por sus ejecutivos se habian realizado en detrimento del erario nacional. Pero, sòlo los controladores eramos los visibles y podiamos taparle la verdadera crisis gubernamental. Esta decisiòn se habìa cocido largamente desde la època del General Lòpez Garcìa y Suàrez Mier y Teràn. Pero, fuè al Dr Caldera a quien le dieron la receta infalible de mantener su popularidad y como lo dijo èl mismo; ^" extirpamos el càncer de los controladores aèreos".
Que exigìan los controladores aèreos. Llanamente el cumplimiento de los decretos 3268 y 3269, referentes a escalafones laborales.Esto serìa una derogaciòn que no llegaba a cien mil dolares. Ah, no obstante; a los bancos le habìan entregado la bicoca de diez mil millones de dolares y me remito a la prensa de la època. Los errores que cometimos los controladores en torno al conflicto son muchos, es verdad, màs en un conflicto siempre habràn errores. El gobierno hizo un decreto que nos convirtiò en empleados de seguridad del estado y no podiamos ir a conflictos. No solo eso, lo reglamentaron, pasando por encima del Congreso Nacional. Obviaron a la Constituciòn del año1961, Ley Orgànica del trabajo, Ley de Carrera Administrativa, Ley Orgànica de procedimientos Administrativos y Ley de Aviaciòn Civil, mas convenios con OACI y con OIT. Todo bajo la mirada del sabio laboral Rafael Caldera. Hoy, todos los que se encargaron de la ignominia, ni se nombran ni les harè el favor de nombrarlos porque apareceràn quienes ignoran el tema y los siguen viendo como heroes. Una caterva de personajes oscuros que la historia bien contada se encargarà de sepultarlos. Diràn que tengo resentimientos, veinte años despuès les digo: no, solo les recuerdo a los que no tienen memoria de la vaina que nos echaron a los venezolanos presentadonos a los militares como la panacea en la sociedad y aùn, creen que estos sean la soluciòn en la sociedad civil actual. Hemos triunfado en TSJ con sentencias a nuestro favor 17 años despues en la cual la justicia tardò pero se hizo justicia. Me chorreo de la risa con los que aupan a exmagistrados que le dieron la razòn a Dios y al diablo con decisiones propias de asalariados en el año 1997. Los CTA seguimos en pie de lucha, somos un gremio que nunca fue vencido en la contienda democràtica, nos dieron el golpe manu militari; por eso alerto al pueblo actual. En aquel tiempo la prensa llamò nuestro conflicto como la HUELGA de los controladores. Falso tambien. Nunca fuimos a huelga y hasta un sociologo de UCLA de apellido Milano se equivoca con eso. Fue un acto de facto, una aberraciòn de los que sostenìan el poder con la demagogia y el apoyo mediàtico. Nosotros conmemoramos, no creo que hayan incapaces de siquiera recordar la afrenta y el abuso propio de dictaduras feroces; quiza era una dictadura por la que no guardo ninguna simpatìa.
Que exigìan los controladores aèreos. Llanamente el cumplimiento de los decretos 3268 y 3269, referentes a escalafones laborales.Esto serìa una derogaciòn que no llegaba a cien mil dolares. Ah, no obstante; a los bancos le habìan entregado la bicoca de diez mil millones de dolares y me remito a la prensa de la època. Los errores que cometimos los controladores en torno al conflicto son muchos, es verdad, màs en un conflicto siempre habràn errores. El gobierno hizo un decreto que nos convirtiò en empleados de seguridad del estado y no podiamos ir a conflictos. No solo eso, lo reglamentaron, pasando por encima del Congreso Nacional. Obviaron a la Constituciòn del año1961, Ley Orgànica del trabajo, Ley de Carrera Administrativa, Ley Orgànica de procedimientos Administrativos y Ley de Aviaciòn Civil, mas convenios con OACI y con OIT. Todo bajo la mirada del sabio laboral Rafael Caldera. Hoy, todos los que se encargaron de la ignominia, ni se nombran ni les harè el favor de nombrarlos porque apareceràn quienes ignoran el tema y los siguen viendo como heroes. Una caterva de personajes oscuros que la historia bien contada se encargarà de sepultarlos. Diràn que tengo resentimientos, veinte años despuès les digo: no, solo les recuerdo a los que no tienen memoria de la vaina que nos echaron a los venezolanos presentadonos a los militares como la panacea en la sociedad y aùn, creen que estos sean la soluciòn en la sociedad civil actual. Hemos triunfado en TSJ con sentencias a nuestro favor 17 años despues en la cual la justicia tardò pero se hizo justicia. Me chorreo de la risa con los que aupan a exmagistrados que le dieron la razòn a Dios y al diablo con decisiones propias de asalariados en el año 1997. Los CTA seguimos en pie de lucha, somos un gremio que nunca fue vencido en la contienda democràtica, nos dieron el golpe manu militari; por eso alerto al pueblo actual. En aquel tiempo la prensa llamò nuestro conflicto como la HUELGA de los controladores. Falso tambien. Nunca fuimos a huelga y hasta un sociologo de UCLA de apellido Milano se equivoca con eso. Fue un acto de facto, una aberraciòn de los que sostenìan el poder con la demagogia y el apoyo mediàtico. Nosotros conmemoramos, no creo que hayan incapaces de siquiera recordar la afrenta y el abuso propio de dictaduras feroces; quiza era una dictadura por la que no guardo ninguna simpatìa.
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